Hoy, 25 de Noviembre, se conmemora en Andalucía y en otros Pueblos del mundo el 25 de Noviembre, como día contra la violencia de género. Llamemos a las cosas por su nombre, es y debe ser el Día contra el Terrorismo Machista. Este día para las mujeres andaluzas no puede relegarse a un mero recuerdo, sino que por el contrario, hay que transformarlo en un día de lucha consciente para acabar con la violencia física, social, laboral y psicológica que en pleno S.XXI siguen padeciendo las mujeres.
Las mujeres andaluzas sufren una tripe opresión: de género, nacional y de clase. De género por ser mujeres y convivir forzosamente en un Sistema Patriarcal que margina a éstas y las utiliza como objeto sexual y mercantil. Nacional por su condición de andaluzas, por vivir en un país dependiente y colinizado, sin capacidad para tomar decisiones por sí mismo y mucho menos para que las mujeres ejerzan sus derechos como tales, en igualdad de condiciones. De clase, por ser obreras y campesinas obligadas a vender su fuerza de trabajo para seguir engrasando la cadena de producción capitaista, en la que las mujeres se sitúan en el lugar de las explotadas ante una burguesía explotadora y sustentadora de todo privilegio.
Cuando hablo de mujeres andaluzas, no solo hablo de las nacidas en nuestra tierra, sino también de aquellas que aun no habiendo nacido aquí, viven y trabajan en Andalucía como una más. Estas andaluzas, las de origen foráneo, sufren con más intensidad la explotación patriarcal, siendo las más golpeadas por el Capital y el Patriarcado.
La prostitución, como fenómeno de explotación sexual y laboral, es no solo impuesto, sino además sustentado por la España capitalista y patriarcal, en la que se lucran unas clases dominantes corruptas por la obtención de placer sexual a cambio de mantener a las mujeres como objetos sexuales a los cuales explotar o incluso vender. Las mujeres son una mercancia más, un objeto del que el hombre puede disfrutar. Los medios de comunicación capitalistas, no hacen más que empeorar la situación, marcando un esteriotipo de mujer en sus series, programas basura y anuncios publicitarios sumisa, incapaz y débil, una mujer dependiente del hombre para poder desarrollar su existencia. El Sistema educativo capitalista-español tampoco favorece en nada a la concienciación igualitaria entre hombres y mujeres, es un eslabón más en la cadena de opresión patriarcal.
La sociedad juega un papel importantísimo en la implantación y consolidación del Patriarcado, siento ésta misma la que acepta por norma esta marginación opresiva para las mujeres. La relación social diaria, supone una aceptación de ciertos cánones de comportamiento, tanto para las mujeres como para los hombres. La mujer es débil y sumisa, no pueda avanzar sin un hombre que la diriga, y en cambio, el hombre es fuerte, dirigente y el pilar de la sociedad. Hay que romper con esta conceptuación social del hombre y la mujer, hay que combatir todas las imposiciones que a lo largo de nuestra vida nos han inculcado y hemos aceptado. Tan culpables son los que fomentan el sexismo o el machismo, como los que maltratan, torturan, insultan o asesinan a las mujeres.
Esta liberación debe de ser obra de las propias mujeres andaluzas, para liberarse así mismas, deben ser conscientes de sí mismas para organizarse y luchar por y para sí mismas. Malcom X, revolucionario antiimperialista afro-americano, decía que el hombre negro debía de liberarse así mismo, de igual forma y auto-organizada la mujer debe de liberarse así misma para romper con las cadenas que la oprimen.
x Al-Core
Andalucía, 25 de Noviembre de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario