Este 28 de Octubre se conmemora el 127º aniversario de la aprobación en Antequera de la Constitución de la Federación Andaluza. La denominada por Blas Infante como la Constitución Andaluza. El 28 de Octubre de 1883 los republicanos federales andaluces adoptaron un documento que declaraba que “Andalucía es soberana y Autónoma; se organiza en una democracia republicana representativa, y no recibe su poder de ninguna autoridad exterior”. Igualmente afirmaba tener entre sus objetivos el lograr “la igualdad social y preparar su advenimiento definitivo”. Eran los continuadores de aquel movimiento cantonalista que diez años antes aspiraba a construir una República Social en nuestro país, y que proclamó en Despeñaperros el Estado Andaluz. Se cumplen, por tanto, 137 años de lucha contemporánea del Pueblo Trabajador Andaluz por la recuperación de su soberanía. Por ser los dueños de su tierra y su libertad.
Para Blas Infante, la Constitución Andaluza era la plasmación de los principios sobre los que se haría realidad el Estado Libre Andaluz, la “Andalucía soberana constituida en democracia republicana” que el mismo se marcó como su meta y la del movimiento liberalista. Ese era el concepto de autonomía y el sentido del autogobierno por el que vivió, trabajó y fue asesinado. Nada que ver con el sucedáneo implantado e impulsado desde 1981 por el regionalismo españolista, mera descentralización de las estructuras y poderes de un Estado Español impuesto que no reconoce nuestros derechos como pueblo ni nuestra existencia como nación. Por contra, la Constitución de Antequera, y a través de ella el propio Infante, subrayaba las bases y mínimos conformadores de un autonomismo y una democracia real, de la existencia de un poder popular andaluz afectivo: la posesión y el pleno ejercicio de nuestra soberanía nacional y popular.
Ahora más que nunca, cuando las consecuencias de la crisis económica provocada por el Capital se ceban especialmente con las clases populares andaluzas, la lucha por la soberanía nacional y social en sus múltiples facetas; políticas, administrativas, económicas, laborales, ecológicas etc., se muestra como el único camino para lograr una transformación radical de la situación. Solo siendo nuestros propios dueños, únicamente mediante una liberación integral del Pueblo Trabajador Andaluz que lo posibilite, podrá hacerse realidad la Andalucía libre. Por ello, en este día, Nación Andaluza reitera su llamamiento a los diversos colectivos y organizaciones sociales y políticas de la izquierda soberanista andaluza a estar a la altura del momento histórico, a avanzar y dar pasos firmes en torno a la necesaria unidad de acción en torno a la oposición y superación del marco constitucional continuista y la consecución de unos objetivos comunes mínimos: el derrocamiento popular del régimen neofranquista, la ruptura democrática, el reconocimiento incondicional de nuestra nación, el de los derechos colectivos del pueblo, de su soberanía, y de su pleno y permanente ejercicio.
¡Por la liberación del Pueblo Trabajador Andaluz!
¡Por una Andalucía libre y socialista!
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